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Reseña N° 3
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Reseñador: Milton Guiovany García Díaz
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Fecha: 21 de septiembre de 2016
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1. DATOS DE
PUBLICACIÓN
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AUTOR: Santo Tomás de Aquino
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TÍTULO: La
suma contra gentiles capítulo II al VIII de libro I
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CIUDAD: Madrid
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EDITORIAL: Alianza
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PÁGINAS:
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2. TEMA
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La
demostración para los no creyentes de las verdades divinas a partir de la
razón natural.
La
afinidad existente entre las verdades de razón humana y la fe cristiana.
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3. PALABRAS
CLAVES
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Razón
natural, grados de conocimiento, verdad, conocimiento natural, substancia.
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4. PROBLEMA
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¿Cómo
explicar desde la razón natural las verdades de la fe cristiana a los no
creyentes?
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5 TESIS
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Es mejor conocer
algo de la Substancia Divina por la fe, que no saber nada por medio de la
inteligencia humana.
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6. ARGUMENTOS DEL AUTOR
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Capítulo II
La forma más perfecta que el hombre encuentra para llegar a la
inmortalidad es, según Santo Tomas, el estudio de la sabiduría, porque por
ello es que el hombre estrecha las relaciones entre Dios y consigue un grado
más perfecto de semejanza con Dios.
Capítulo III
Para el doctor Angélico existen dos tipos de verdad: las que se conocen
por la vía de la razón exclusivamente y las que se sobrepasan las capacidades
de nuestro entendimiento.
Santo Tomás de Aquino explica sus consideraciones epistemológicas a
partir de tres grados de conocimiento: el primero que se basa en el
conocimiento alcanzado gracias al intelecto del hombre como un ascender
intelectual hacia Dios; el segundo, es un conocimiento más cercano o noble de
la substancia(esencia) de Dios; el tercero, el más perfecto de la triada, que
se explica por la Divinidad misma.
Frente a la primera demostración epistemológica radica en el principio
de la demostración, en la captación de la esencia(substancia) que para el
conocimiento natural no tiene mayores retos. El problema radica cuando el
hombre quiere demostrar bajo este principio, verdades o realidades que
sobrepasan las facultades del intelecto y que necesitan de la fe para poderse
explicar.
Es verdad que el conocimiento del mundo, en santo Tomás, parte de los
sentidos y que lo que no pasa por la experiencia no es aprehendido y que por
tanto llegar a entenderlo resulta una tarea difícil. Sin embargo, por los
sentidos el ser humano puede alcanzar conocimiento mínimo o inferior acerca
de la existencia de Dios, pero las cosas no tienen lo que el hombre requiere
para llegar a las verdades divinas más elevadas, es decir que la razón en
este caso es sobrepasada por la Substancia Divina y que su conocimiento
exclusivo resulta inferior e indigno al que la fe otorga.
Si existen retos en el conocimiento del hombre hacia el mundo, muchas
más son las dificultades para conocer la esencia de Dios. El ejercicio se
propone no rechazar de tajo las verdades relacionadas con las substancias
divinas, sino que se encarga de demostrar cómo a pesar de esas dificultades
en el intelecto, se puede en realidad conocer algo de ellas, se trata de
demostrar que hay verdades acerca de Dios que son accesibles a la razón y que
pueden llevar a creer a los hombres.
Capítulo IV
La razón natural permite acceder
al conocimiento de las verdades de fe
Frente a las verdades de fe existen dos consideraciones: las que se
pueden conocer mediante un esfuerzo del intelecto humano y las que
definitivamente, por más que el hombre ponga todo su esfuerzo intelectual en
comprender, no logra entender, porque sobrepasan sus capacidades. Estas son las
que exigen la inspiración(fe) para llegar a creerlas.
Conocer las verdades alcanzadas por la vía de la razón, exige un alto
grado de disciplina con la investigación, pero Santo Tomás expone tres ideas
por las cuales el hombre que cumple con ese rigor necesario tiene problemas
para conocer: primero, que pocos hombres llegan a conocer a Dios por tres
causas (Los impedidos físicamente, los que se dedican a los bienes materiales
y los que tienen pereza); el segundo consiste en largo proceso de
aprehensiones previas al conocimiento de las verdades dedicadas a Dios; en el
último, se da una falla en el proceso de discernimiento dentro del proyecto
de investigación que por debilidad podría llegar a dudar aun cuando las
demostraciones sean evidentes o, que en la demostración, haya por
probabilidad una confianza que no permita ver algún error que exista en lo
que se considera verdadero. Concluye afirmando que resulta un ejercicio que
fortalece al hombre cuando por medio de la razón busca llegar a descubrir las
verdades relacionadas con Dios.
Capítulo V
Lo que nuestra razón no entiende se manifiesta por la fe para ser creída
Todo hombre tiene una inclinación a bienes mayores o superiores a las
capacidades del intelecto, solo el cristianismo ofrece bienes que son mejores
porque muestran el camino hacia la eternidad, son bienes espirituales, y son
verdades que superan la razón.
Como esos bienes de que habla Santo Tomás superan las facultades
humanas, entonces propone la fe católica, como vía que lleva al hombre a obtener
un conocimiento de Dios, y con ello demuestra que la fe sobrepasa el
conocimiento natural y recurre a considerar que cuando el creyente propone
una verdad, considera que el conocimiento de Dios está más allá de todo lo
que nuestro intelecto puede pensar acerca de Él.
Sostiene además que la fuente del error de quienes se niegan a creer en
bienes superiores a los materiales radica en el orgullo por lo que sugiere
eliminarlo para que el hombre sea capaz de reconocer que hay verdades que
superan el entendimiento humano y que solo pueden aprenderse por la fe como
bienes superiores. El hombre de dedicarse al estudio de los bienes mejores,
aunque no logre aprender toda la substancia de la Divinidad. Aun cuando las
verdades acerca de Dios sean tan limitadas, esa labor perfecciona el alma y
la razón, la pulen y la hacen más pura, por lo que es mejor saber algo acerca
de los bienes superiores que no tener conocimiento de Él.
Capítulo VI
Dios en su sabiduría, se encargó de manifestar a los hombres verdades que
no puedan aprender (resurrección, curaciones, milagros, etc.) porque exceden
la naturaleza, de forma que solo por la inspiración (Revelación) del
entendimiento humano, es posible que los hombres más sencillos y poco
ilustrados sean capaces de tener mayor sabiduría acerca de Dios que inclusive
el hombre más docto. Por lo que plantea Santo Tomas que el milagro más grande
es que el alma humana pueda acceder a las verdades superiores como bienes
espirituales por gracia de la fe.
A esta doctrina habla de los gentiles que, en boca de Santo Tomás, son
grupos que conducen a tener un conocimiento natural basada solo en la razón
natural y no considera la intelectualidad del hombre que le lleva a desear
los bienes superiores.
Capítulo VII
La verdad racional se relaciona con la fe cristiana
Se explica que no porque la verdad católica supere la capacidad
intelectual del hombre, entonces sean irreconciliables la una con la otra. Lo
argumenta a partir de los siguientes postulados: El conocimiento de las cosas
ha sido infundido por Dios porque fue cien creo el mundo; que la sabiduría
contiene los principios de la naturaleza y que todo lo que se opone a eso
principios está contra las verdades divinas. Entonces las verdades que
obtiene el hombre por revelación, no pueden ser opuestas a la razón natural,
porque el hombre no aprende si hay contradicciones entre la fe y la razón.
Entonces fe y razón son vías para conocer las verdades de las cuales hemos
venido hablando.
Como la naturaleza no tiene cambios, no tiene lugar para las
contradicciones acerca de Dios, sino que Él inspira al hombre la fe como algo
que es afín al conocimiento natural y que son conseguidos por el mismo hombre.
Capitulo VIII
Las relaciones entre intelecto del hombre y las verdades de fe
El proceso del conocimiento racional inicia en las cosas del mundo, que
tienen un rastro de lo divino, después de todo los efectos se parecen de
forma imperfecta a las causas, pero que no alcanza para que el hombre pueda
conocer las verdades de Dios. Entonces para conocerlas el intelecto se vale
de las semejanzas, pero, aun así, no son suficientes para explicar de forma
evidente, lo cual si puede hacer desde la fe. Mediante este ejercicio
consigue la humildad para saber que su razón resulta débil ante la
magnificencia de Dios.
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7. COMENTARIO
CRÍTICO DEL ESTUDIANTE
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De
acuerdo al capítulo II el hombre llega a la inmortalidad por medio de la
adquisición de sabiduría divina, sin embargo, la inmortalidad no se obtiene
por este hecho, sino por la expiación divina del salvador la cual ofrece la
inmortalidad a todo ser que lleve a la práctica el contenido de su fe. El
hecho de llegar a conocer mejor a Dios si se llega por medio de la revelación.
Mas, sin embargo, el intento del doctor angélico por reconciliar fe y ciencia
parece en nuestros días haber pasado de tiempo porque para la ciencia moderna
su interés mayor resulta ser todo aquello que sea tangible, medible,
cuantificable, demostrable, se entienden los fenómenos, pese a las ciencias
sociales que buscan explicar los fenómenos como comprensiones de la realidad.
La
verdad de las cosas se adquiere según Santo Tomás por vía de la razón y las
que sobrepasan el entendimiento se aprenden por medio de la fe. El
conocimiento se adquiere por medio de la búsqueda de la verdad, en un proceso
que ilumina la mente y da una comprensión a todo ser que desea los bienes
superiores. Ningún conocimiento viene sin la luz divina y esta proviene
emanada de Dios. Siembargo, cada quien debe buscarla, no es un don gratuito,
ese don permite incrementar la fe, el cual es el primer principio del
evangelio, este principio por supuesto indica que capacidad de creer en algo
que no se ha visto de llega, se desarrolla y puede aumentar en el hombre por
medio del conocimiento adquirido y en la esperanza en lo que no se ve.
Este
hecho de estrechar las relaciones entre fe y ciencia, también marcan una
moral que busca siempre el bien mayor, hablando de las cosas que trascienden
la humanidad, mientras que en nuestros días el referente ético y moral,
cambia permanentemente sin considerar la unidad de los principios y lo que
ayer estaba bien en los actos humanos, hoy puede pasar ante algunos hombres
como objetos que no satisfacen sus ideas de bondad, tal vez en la
cotidianidad del mundo estos hombres hemos olvidado un referente
trascendente, y se ha dedicado al material, se han convertido en los gentiles
de nuestra época.
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